Tronco de Brasil

Tamaño: normalmente 40-60 cm de alto. Cuando se cultivan troncos maduros de 46 a 120 cm. La envergadura de las hojas es diferente en cada variedad, y puede ser de hasta 1 m de diámetro.

Desarrollo: bastante lento, por lo general de 10-15 cm al año.

Época de floración: algunos ejemplares maduros florecen en los meses estivales. Producen un tallo de numerosas flores estrelladas de color crema.

Olor: ninguno.

Luz: para mantener el color de las hojas hace falta luz abundante. Evite en verano el sol del mediodía.

Temperatura: la prefieren bastante alta (18-21 ºC), aunque toleran 13 ºC  si se reduce el riego. La temperatura estival máxima es de 24 ºC.

Agua: moderada en veranos con uno o dos riegos semanales y uno solo en invierno. No deje nunca la planta en agua ni que se seque por completo.

Abonado: en verano añada abono líquido al agua cada 14 días.

Humedad: a las plantas les gusta recibir dos rociados semanales con un nebulizador, salvo si están al sol.

Limpieza: las hojas se limpian a mano con trapo húmedo. Puede usarse abrillantador, pero no más que una vez cada dos meses.

Atmósfera: bastante tolerante a casi cualquier ambiente. No les gustan las corrientes frías.

Tierra: nº 2 de marga  o compost turba.

Cambio de maceta: mejor hacerlo en marzo cada 2-3 años como mucho. Asegúrese de que el drenaje es bueno.

Poda: no es necesaria, salvo para arrancar las hojas estropeadas o muertas.

Propagación: por esquejes apicales de tallo y también por trozos de tallo de 8cm. Hágalos enraizar en propagador húmedo a comienzos de la primavera a 24 ºc.

Longevidad: al menos 5-6 años, sin embargo la parte inferior del tallo queda a veces desnuda a causa de la sequedad del aire.

Plantas acompañantes: crecen bien en combinación de otras plantas y combinan con la mayoría de las de invernadero. Sus hojas polícromas y variegadas contrastan con los ficus, los folodendros, las hiedras, etc.

Grado de dificultad: no es en realidad una planta difícil.